lunes, 21 de septiembre de 2015

Despoblado de Ceresuela, en el Valle de Vio

El pasado 13 de septiembre visité el despoblado de Ceresuela. Fui andando desde Yeba, por un camino muy bonito rodeado de vegetación exuberante. Me sorprendió la tremenda cantidad de jabalíes que hay en esta zona, incluso se llega a sentir un poco de miedo; fue necesario hacer ruido para que marcharan y dejaran el paso libre. Los oí de forma frecuente e incluso en dos ocasiones los vi cruzar el camino corriendo, suerte que huyen…

El pueblo de Ceresuela, mejor dicho despoblado de Ceresuela, se encuentra en un bello emplazamiento, en plena naturaleza, lástima que no haya corrido la misma suerte que Yeba. Ahora lo poco que queda de las casas, su esqueleto, está siendo engullido por la vegetación. Los árboles frutales autóctonos siguen con vitalidad y las manzaneras están repletas de frutos.
 

 

Poco queda del antiguo pueblo de Ceresuela.
La vegetación se apodera de todo
 

Otra vista que muestra como las plantas con “punchas” dominan

La única chimenea en pie

Interior de la chimenea


Muro norte con huecos muy pequeños

Qué protegerían aquellos barrotes de madera sitos en lo alto?

Detalle de arquitectura popular, con un arco cegado y un dintel de madera

Torre de la iglesia, aspillerada

Portada de entrada en la iglesia. Se llevaron la dovela de la clave, que tenía un escudo religioso

Arco apuntado y arco de medio punto en el interior de la iglesia, invadida por la vegetación

Bóveda de medio cañón, con dos fases constructivas

Entrada a la sacristía. El biselado la realza

Reja en el vano de la sacristía

Cabeza alada y algo más

Dintel monolítico en una casa,  fechado en 1860

A veces sobran las palabras

AÑO 1930 R.J.

Parece mentira, hubo luz en Ceresuela

1881. No hubo suerte para este pueblo

Sencilla aspillera

Puente de madera que comunicaba Ceresuela con Yeba

Fui a Ceresuela con la esperanza de ver la casa de los Barrau de La Laguna, que estaba en la plaza del pueblo y cuyos propietarios tanto aparecen en los documentos antiguos. Fue triste apreciar lo poco que queda de las viviendas. Marché en silencio y soledad, bajo la lluvia, de vuelta a las aldeas habitadas, pensando en las gentes que durante siglos lucharon por mantener la vida en estas montañas y ahora sus huesos reposan en el más absoluto de los silencios, teniendo a la vegetación como sudario.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Pedregadas históricas (II). PEDRISCO EL 13/7/1878


 
Tenemos a la vista una carta de Boltaña, en la cual se nos da cuenta detallada del terrible pedrisco que en la tarde y noche del trece del corriente descargó sobre aquella comarca.
Los efectos desastrosos de la calamidad alcanzan a una zona muy extensa en la cual se hallan Arcusa, Castejón de Sobrarbe, Mediano, Pueyo de Araguás, Laspuña, Escalona, Albella, Planillo, San Felices, Lacort, Santa María de Buil, Boltaña y otros muchos pueblos, cuyos términos han sido completamente arrasados, quedando destrozados los árboles y viñedos, y destruida la cosecha de cereales que levantada ya en los campos fue arrastrada por el ímpetu de las aguas torrenciales que inundaron huertas y campos.
El pedrisco duró en algunos pueblos más de una hora, rompiendo cristales y tejados, y hasta las personas y ganados sufrieron contusiones de consideración, lo cual no es de extrañar, porque en la mañana del día siguiente se recogieron piedras que aun pesaban siete onzas (200 gramos).
Son incalculables los daños de esta gran catástrofe que ha venido a aumentar la miseria que por todas partes nos invade, y esto demuestra la necesidad urgente e imperiosa de que el gobierno fomente y desarrolle en grande escala las obras públicas, como único medio de evitar que más de la mitad de la población de esta provincia perezca de hambre o emigre a otros países en busca de trabajo.
¿Será motivo bastante poderoso la desdicha que retratamos para que cesen los apremios y se tenga alguna consideración con esos desgraciados pueblos?

Artículo publicado en EL DIARIO DE HUESCA, el 18/7/1878, páginas 4-5

viernes, 4 de septiembre de 2015

El corazón del Señor de Troncedo





En la iglesia parroquial de Troncedo hay una singular losa sepulcral del Siglo XVII. En ella hubo esculpido un escudo, del cual se conserva una pequeña parte. También hay una inscripción:

DIMIDIUM LUNAE LUNAM CUM
PRINCIPE ROMAE
POSTULATA NOBIS DIVINO
CONDITOR ORBIS
HIC IACET COR DOÑI DOÑI
FRANCISCI HIERONIMI DE
CASTRO DÑI DE TRONCEDO
DIE 23 AUGUSTI AÑNO 1635

La inscripción viene a significar:

EL CORAZÓN DEBES DAR A DIOS, CREADOR DEL UNIVERSO, POR LOS BENEFICIOS RECIBIDOS.

AQUÍ YACE EL CORAZÓN DEL SEÑOR DON FRANCISCO JERÓNIMO DE CASTRO, SEÑOR DE TRONCEDO. DÍA 23 DE AGOSTO DEL AÑO 1635.

Francisco Jerónimo de Castro murió en Roma el año 1635, y quiso que su corazón fuese enterrado en la iglesia de Troncedo. Parece ser que Francisco Gerónimo era un personaje destacado y tenía un gran afecto a su tierra de origen. Bajo una losa bellamente esculpida reposó su corazón dentro de una cajita recubierta de terciopelo.