sábado, 24 de noviembre de 2012

El apellido Miguel en Lamata y Escanilla.

 
El apellido Miguel o “De Miguel” estuvo radicado en la localidad de Lamata desde antiguo. La primera referencia documental es del año 1495, momento en el que era cabeza de familia Pedro de Miguel. En 1508 aparece citado Joan de Miguel. En 1566 había dos casas en el pueblo cuyo propietario llevaba el apellido Miguel: casa de Pedro Miguel y casa de Baltasar Miguel.

Casa de Pedro Miguel (ver tabla I). Pedro Miguel poseía  Casa, cellero, trillas, pallar, patios y corrales” que limitaban con casa de Joan de Monclús, casa de Matheu Climent y vía pública por dos partes. Esta vivienda ya existía en el s.XV y parece ser que desapareció en el s.XVII. Estuvo situada entre las actuales casas de Román y El Herrero, aproximadamente donde ahora se ubica la era de casa Palacio. En 1566 la casa y las tierras estaban valoradas en 2115 sueldos. En esta tasación no se incluían varios campos que eran francos y, por tanto, libres de impuestos. Como curiosidad reseñar que también poseían en propiedad una pequeña vivienda sita en Escanilla, valorada en 55 sueldos.
 
 
Casa de Baltasar Miguel, actual casa Arasanz (ver tabla II). En el año 1566 la “Casa, patios, trillas y cellero” que pertenecía a Baltasar Miguel, limitaban con campo de Victorián Cosculluela, casa de Miguel Ballés, tres vías públicas y “ferrería del concello”. Sus bienes inmuebles estaban valorados en 905 sueldos jaqueses. Antón de Miguel, anterior propietario de la vivienda, documentado en 1551, estaba casado con María Miguel, de Escanilla. En un documento antiguo del archivo del Santuario de Bruis (actualmente en el Archivo Diocesano de Barbastro) se afirma que “se ha perdido un censal de 20 libras con obligación señalada, que pagaba Antón de Miguel por el gascón de Lamata”. El apellido se mantuvo en casa Arasanz hasta el año 1634, momento en que María de Miguel contrajo matrimonio con Miguel Cosculluela (ver tabla II). María de Miguel enviudó y casó con Pedro de Pueyo, siendo heredero de la casa un hijo del primer matrimonio.
Vista parcial de la fachada principal de la actual casa Arasanz, casa de Baltasar Miguel en el año 1566. Se observa la parte más primitiva de la casa, ya existente en el s.XVI. El balcón y la ventana superior son posteriores. La primitiva puerta de entrada está cegada.
 
Los Miguel en casa Bestué. Además de las dos casas mencionadas, el apellido Miguel estuvo presente, por poco tiempo, en la actual casa Bestué. En la primera mitad del s.XVII la heredera, Mariana Cosculluela, contrajo matrimonio con Jusepe Miguel. Este matrimonio nombró como continuadora de la casa a su hija Victoria Miguel, que casó con Antonio Salinas. En el año 1647 figuraba como cabeza de familia Jusepe Miguel.
 
INFANZONÍA DE LOS MIGUEL.
 
En el año 1580 Pedro de Miguel y Baltasar de Miguel, vecinos de Lamata, eran considerados infanzones. En el año 1626 Antón Miguel y Jusepe Miguel, de Lamata, asistieron en calidad de infanzones a las cortes celebradas en Barbastro.

Los Miguel de Lamata estaban directamente emparentados con los Miguel de Escanilla y los Miguel de Olsón. Todos ellos eran infanzones y tenían una buena posición económica.

En el año 1627 Joan de Miguel, vecino de Barbastro, probó su infanzonía mediante testigos y documentos. El origen de su nobleza estaba en Escanilla, en la actual casa Salinas, antiguamente llamada Miguel, ya documentada en el año 1486. Según se cuenta en el proceso de infanzonía, en Escanilla “ha habido y hay una casa o palacio del renombre y apellido de los Migueles, que por su aspecto parece ser muy antigua, la cual limita con dos calles públicas y con casas y patios de Miguel de Viu”. Para saber más de la genealogía familiar ver la Tabla III.
 
 
En el proceso de infanzonía de Joan de Miguel se dice que el concejo de Escanilla y Lamata siempre estuvo formado por hidalgos y hombres de condición. Cada año se nombraba a dos jurados, uno primero el de hidalgos y otro de los hombres de condición, teniendo cada uno en la iglesia y en otros lugares públicos su asiento, estando los hijosdalgo en el lugar más preeminente y los hombres de condición en segundo lugar. Puesto que a principios del s.XVII abundaban mucho los infanzones y casi no había hombres de condición, se optó por eliminar la costumbre de nombrar a un jurado de hidalgos. Siguió habiendo dos jurados: jurado primero y jurado segundo, sin distinción para los infanzones. En cuanto al cobro de impuestos, en el proceso de infanzonía se afirma que en el concejo nunca hubo diferencias entre infanzones y hombres de condición, nadie pagaba el derecho de maravedí ni ningún otro del reino, tampoco se pagaba impuesto señorial al obispo de Huesca.

El apellido Miguel, en los siglos XVI y XVII, fue frecuente en el sur de Sobrarbe. Con posterioridad llegó el declive, perdió importancia y pasó a ser escaso, extinguiéndose en muchos pueblos.

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